jueves, 23 de julio de 2009

Leer mejor



Para aprender mejor…
¡Entiende lo que lee!
Existen muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu lectura y comprensión aquí te compartimos algunas ideas.
Material que necesitarás: Material de lectura Marcador de texto Hojas blancas Pluma o lápiz
Instrucciones:
1. Asegúrate de comprender cada palabra que lees. Anota en una hoja blanca las palabras nuevas para ti y descubre su significado.
2. Lee en un lugar tranquilo. Las distracciones y el ruido provocarán que no te puedas concentrar.
3. Subraya lo que te parezca interesante. Te ayudará a recordar lo que lees.
4. Comparte con tus papás, amigos o maestro lo que leíste. Esto hace que aumente tu comprensión.
5. Hazte preguntas sobre la lectura: pregúntate qué fue lo que el autor trató de decir o cuál es la información clave que debes conocer. Te ayudará a ejercitar tu memoria y comprensión.

Los padres que somos y los que queremos ser

Los padres que somos y los que queremos ser.
“Yo debería dedicarles más tiempo, pero se me hace muy difícil”, “No los estoy mandando a la escuela que quisiera, pero no puedo pagar otra”, “yo tendría que ponerme más firme con lo que come, pero no puedo”……frases como esas y muchas otras pueden escucharse en conversaciones de amigos y amigas en referencia a la educación de sus hijos.
Padres y madres hablan de “cómo quisieran que fuera” y “cómo es” el modo en que educan a sus hijos. Esa distancia entre el modo entre el “quisieran” y el “es”, suele terminar en la sensación de sentirse “en falta”.
¿En algún aspecto de nuestra vida somos lo que queremos ser, o nos acercamos más a un “promedio” entre ese deseo y nuestras posibilidades? No, si llegáramos a cumplir dichos deseos, nos quedaríamos sin objetivos, sin metas, y nuestra vida sería muy triste.
¿De dónde sacamos ese modelo que establece lo que deberíamos ser? En muchos casos, de la representación que tenemos de nuestros padres u otros que conocimos. ¿Pero en qué mundo vivían ellos? Hace 30 años muchas menos mujeres trabajaban o estudiaban, la jornada laboral era más corta, la violencia y el riesgo de la ciudad era menores. Esos padres tenían más tiempo para estar con sus hijos, vivían en sociedades más armónicas y menos cambiantes. Era un mundo muy diferente, ni mejor, ni peor….diferente.
Es muy bueno que más mujeres lleguen a la universidad o al mercado de trabajo, que los matrimonios se unan por amor y no por compromiso como hace algunas décadas, que los chicos sean más escuchados en sus casas. Pero todos estos avances tienen costos, presentan dificultades, si la referencia son nuestros padres.
¿Cuál es el problema de esta tensión entre los padres que queremos ser y los que somos? Que terminamos siendo unos padres tibios, poco convincentes, dubitativos y temerosos. Y en ese sentido, somos poco claros. Y es muy difícil crecer con unos padres que cambian, dudan, se confunden, porque los chicos se quedan con pocas referencias
Los chicos aman a sus padres, y esa relación es incondicional, no depende de evaluaciones. El problema es cuando sus padres no terminan de serlo, no logran ser una referencia, una autoridad, una guía.
Nuestros padres no estaban seguros científicamente que el que estudiaba tendría un futuro mejor, ni que el modo de educarnos sería la garantía de éxito en la adultez. Pero nos los decían desde otra convicción, la apuesta por un conjunto de valores en los que creían.
Somos los padres que somos, los mejores que tienen nuestros hijos, los únicos. El tema es que nosotros estemos convencidos que somos lo mejor que podemos ser, pero convencidos realmente. Así podremos ser una referencia clara, con la cual pelearse, a la cual admirar, y fundamentalmente, desde donde crecer.
Escrito por:
Gustavo F. Iaies
Argentino

La nueva reforma educativa

Los educadores deben enseñar a sus alumnos a ser exigentes consigo mismos, a distinguir el bien del mal; que les hagan darse cuenta de que en la vida ,no vale todo, de que el maestro no es igual al alumno y de que no puede haber libertad sin reglas. “¿Qué educadores seríamos -se pregunta- si no fuéramos capaces de sancionar a los niños cuando cometen una falta?”. Y añade: “El sentimiento de la impunidad es una catástrofe para el niño. Recompensar el mérito, sancionar la falta, cultivar la admiración de lo que está bien, de lo que es justo, de lo que es bello, de lo que es grande, de lo que es verdad, de lo que es profundo, y enseñarle a detestar el mal, lo feo, lo injusto, lo pequeño, lo que es mentira, lo que es superficial, lo que es mediocre. Así es como el educador sirve a su pupilo”.En medio de nuestras calamidades hay que pensar el futuro. Poner bien las bases.
El presidente Sarkozy .-Presidente de Francia

martes, 21 de julio de 2009

TAREAS

Proporcione a su hijo o hija un lugar tranquilo y bien iluminado para hacer la tarea escolar.
Evite que su hijo se vea obligado a hacer la tarea con la televisión prendida o en lugares con otras distracciones, tales como los trajines de la gente.
• Ponga a disposición de su hijo o hija los materiales necesarios—tales como el papel, los lápices y un diccionario. Pregunte a su hijo si va a necesitar materiales especialesparaunproyectoproporcióneselos por adelantado.
• Ayude a su hijo o hija a manejar el tiempo. Establezca un tiempo fijo de cada día para hacer la tarea escolar. No permita que su hijo deje la tarea hasta justo antes de la hora de acostarse. Considere la posibilidad de usar una mañana o una tarde del fin de semana para trabajar en los proyectos grandes, sobre todo si el proyecto implica la colaboración con compañeros de clase.
• Sea positivo respecto a la tarea escolar.
Dígale a su hijo o hija cuán importante es la tarea escolar para el rendimiento académico. La actitud que usted expresa sobre la tarea será la misma actitud que adquirirá su hijo o hija.
• Cuando su hijo o hija haga la tarea, usted también haga “su propia
tarea”, como cuadrar la chequera. Muestre a su hijo que las aptitudes que está aprendiendo en la escuela tienen relación con lo que usted hace como adulto. Si su hijo está
leyendo, lea usted también. Si su hijo está haciendo matemáticas, cuadre su chequera.
• Cuando su hijo o hija le pida ayuda, no le de la respuesta sino
orientación. Si usted le da la respuesta, su hijo no se aprenderá el material. Demasiada ayuda le enseña a su hijo que cuando las cosas se ponen difíciles, alguien hará el trabajo por él.
• Cuando el maestro pide que usted tenga un papel en la tarea, cumpla con él.
Coopere con el maestro. Esto demuestra a su hijo o hija que la escuela y la casa forman un equipo. Siga las instrucciones que el maestro le da.
• Si el propósito de la tarea es que su hijo o hija la haga solo o sola, no se
meta. Demasiada participación de los padres puede impedir que la tarea
surta un efecto positivo. La tarea es una maravillosa manera de
inculcar en los niños y los jóvenes la capacidad del aprendizaje independiente para el resto de su vida.
• Manténgase informado sobre las tareas escolares de su hijo o hija.
Hable con el maestro de su hijo. Infórmese del propósito de la tarea y
de las reglas de la clase de su hijo
• Ayude a su hijo a determinar cuáles tareas son difíciles y fáciles. Pídale a su hijo que primero haga la tarea difícil. Esto le ayudará a estar más alerta al enfrentar el desafío mayor. El material fácil le parecerá rápida cuando la fatiga comience a afectarle.
• Observe a su hijo o hija para detectar señales de reprobación de materias y frustración.
Permita que su hijo se tome un descanso breve si está teniendo
dificultades para concentrarse en la tarea.
• Recompense el progreso hecho por su hijo o hija en la tarea. Si su hijo o hija ha obtenido buenos resultados en la tarea, pudiendo terminarla a tiempo y empeñándose mucho, celebre ese éxito con un evento especial (por ejemplo, una pizza, un paseo, una excursión al parque) para reforzar sus esfuerzos positivos.
• Pídale a su hijo o hija que le lea en voz alta cada noche.
• Elija un lugar tranquilo, sin distracciones, en donde su hijo puede hacer su tarea de lectura cada noche.
• A medida que va leyendo su hijo o hija, señale los patrones de ortografía y de pronunciación como por ejemplo casa, masa, taza.
• Cuando su hijo le lea en voz alta y cometa un error, indíquele las palabras en que se equivocó y ayúdele a leer la palabra correctamente.
• Después de parar a su hijo para corregir una palabra que leyó mal, pídale que lea la frase entera de nuevo desde el principio para cerciorarse de que él entiende lo que dice la oración
• Pídale a su hijo que le cuente en sus propias palabras lo que sucedió
en una historia.
• Para verificar que su hijo comprendió lo que está leyendo, de vez en cuando, interrúmpalo y hágale preguntas sobre los personajes y los hechos acontecidos en la historia.
• Pregunte a su hijo o hija por qué cree que un determinado personaje se portó de cierta manera y pídale que justifique o apoye su respuesta
con información recibida de la historia.
• Antes de llegar al final de una historia, pregunte a su hijo o hija lo que él o ella cree que va a suceder después y por qué.
• Aliente a su hijo o hija a usar el mismo cuaderno todos los días para las tareas de matemáticas.
• Consulte con su hijo cada día sobre su tarea.
• Si su hijo está teniendo dificultades en las matemáticas, póngase en contacto con el maestro.
• Anime al director de escuela a utilizar los programas de tutoría de matemáticas basados en la investigación.
• Trate de enterarse de cómo se le están enseñando las matemáticas a su hijo o hija, y no enseñe estrategias, trucos o atajos que contradigan el método que está empleando el maestro.
• Trate de comunicarse frecuentemente con el maestro de su hijo o hija.
• Consulte con el maestro y pregunte por lo que usted puede hacer para ayudar.
• Pregunte al maestro por recursos electrónicos que usted pueda utilizar
con su hijo o hija en casa..
• Use el quehacer doméstico como oportunidad de reforzar las matemáticas como por ejemplo la cocina y las actividades de reparación.

No basta

Tenemos que tomar en cuenta que los niños para crecer sanos, requieren mucho amor.El amor es un beso, un abrazo, escuchar lo que el te platica, contestar sus valiosas preguntas.Salir de paseo, al parque, jugar con ellos.No se requieren juguetes caros, el prefiere tus brazos, tus palabras y tus juegos.Goza a tu hijo que en este momento esta ahora contigo,no sabemos que nos depara el destino.Si supiera cuanta falta hace que tomes sus libretas del colegio y sin enojo las revises,si encuentras algo que no te guste o no este correcto, con una sonrisa en los labios ,le digas , no te preocupes hijo, cuentas conmigo, yo te ayudaré. Eso no quiere decir sobreproteger , crear un ser dependiente y grosero.Solo necesitamos un buen ser humano que sepa enfrentarse a la vida con éxito.

DATOS DEL MAESTRO Y SU ESCUELA

PROFRA Alicia del C. García Vargas
correo eléctronico .alicia_kaja@hotmail.com
NOMBRE DE LA ESCUELA : Alicia Ma. Calderón de Avilés
LUGAR: Ciudad del Carmen, Campeche
TURNO: Matutino
ORGANIZACIÓN: Completa
CLAVE: 04DPR0377E
ZONA: 039
SECTOR: 04
DIRECCION: Calle 55 X 38 S/N Col. Electricistas
TEL.: 3821732

Cuarto Grado , grupo "B"


Mi nombre es Profra Alicia García Vargas y cree este blog ,para que mis alumnos y padres de familia interactuen con su maestra y su escuela.

BIENVENIDOS MIS ALUMNOS QUERIDOS A CUARTO GRADO.

A SU QUERIDA ESCUELA ALICIA MA. CALDERÓN DE AVILÉS T. M.